¿Por qué el trabajo en curso (WIP) se considera un activo corriente en contabilidad?
Los contables consideran obras en curso (WIP), que son materiales y bienes parcialmente terminados que esperan ser completados, para ser activos circulantes, porque hay un expectativa razonable de que dichos artículos se convertirán en productos comercializables que potencialmente se pueden convertir en efectivo dentro de una en años. Contraste de activos corrientes activos no corrientes como pagarés por cobrar a largo plazo, y activos intangibles como patentes.
Comprensión de los activos actuales
En contabilidad financiera, los activos corrientes incluyen cualquier hoja de balance artículo que una empresa puede convertir en efectivo en el plazo de un año. Esta conversión debe verse afectada durante el curso de las operaciones comerciales de rutina. Por tanto, las quiebras y otros liquidación los eventos no calificarían como activos corrientes. Los activos corrientes del balance general incluyen:
- Suministros de inventario
- Reservas de efectivo
- Documentos por cobrar a corto plazo
- Gastos pagados por anticipado
- Valores negociables
Un ejemplo de un trabajo en progreso
El trabajo en curso puede entenderse fácilmente en el contexto del proceso de fabricación. Imagine un almacén donde se usa madera para crear mesas, sillas y otros muebles de madera. Aunque la madera llega como materia prima, con el tiempo, las piezas de madera se dimensionan, cortan, pulen y ensamblan. Por lo tanto, las piezas de madera inalteradas se consideran WIP, ya que finalmente se convertirán en productos terminados vendibles en el plazo de un año. Estos productos comercializables resultarán en efectivo o en cuentas por cobrar. En cualquier escenario, los contadores considerarían el WIP como un activo corriente en un balance.