El fabricante de piezas de vehículos eléctricos Proterra se declara en bancarrota

Proveedor de repuestos para vehículos eléctricos Proterra Inc (PTRA) solicitó protección por bancarrota bajo el Capítulo 11 el lunes para fortalecer su posición financiera a través de una recapitalización o mediante la venta.

Las acciones de la compañía se desplomaron más de un 65% en las operaciones previas a la comercialización del martes.

Los activos y pasivos de Proterra, declarados en su petición del Capítulo 11 en Delaware, son de al menos $500 millones cada uno. Al declararse en quiebra voluntariamente, la empresa está protegida de los acreedores mientras explora vías de pago.

Proterra planea continuar operando a través del proceso de quiebra mientras usa su capital existente para financiar operaciones. Se pagarán los salarios y se compensará a los proveedores de acuerdo con las reglas del Capítulo 11.

El fabricante de baterías para vehículos eléctricos separará cada línea de productos a través del proceso de reorganización por bancarrota para maximizar el potencial independiente. Incluyendo la deuda, la compañía fue valorada en $ 1.6 mil millones en un acuerdo de fusión de enero de 2021 con una compañía de cheques en blanco.

Proterra registró pérdidas de $244 millones en el primer trimestre del año en comparación con una pérdida de $50 millones en el mismo período del año pasado. La compañía reconoció su historial de pérdidas y admitió durante sus resultados del primer trimestre que podría no lograr rentabilidad en el futuro.

A principios de este año, Proterra recortó empleos y costos al combinar su producción de autobuses eléctricos y baterías en Carolina del Sur.

Si bien los consumidores estadounidenses quieren comprar vehículos eléctricos, el aumento de los precios plantea un problema de asequibilidad, según descubrió una encuesta de Deloitte a principios de este año. Las preocupaciones sobre la cadena de suministro y la sequía financiera en medio de una demanda lenta se han convertido en los principales desafíos para los fabricantes de vehículos eléctricos. El mes pasado, la empresa emergente de vehículos eléctricos de 2018, Lordstown, también se declaró en bancarrota mientras buscaba un comprador que le permitiera reiniciar la producción.