Nokia cae, Ericsson asciende mientras AT&T elige a Ericsson para un acuerdo de 14.000 millones de dólares
CONCLUSIONES CLAVE
- Ericsson subió mientras que Nokia cayó después de que Ericsson ganara un contrato de 14.000 millones de dólares con AT&T para actualizar su red inalámbrica.
- AT&T, que es uno de los mayores inversores en infraestructura de Estados Unidos en materia de fibra inalámbrica y de banda ancha, calificó la medida como un "cambio estratégico en la industria".
- La decisión es un duro golpe para Nokia, ya que podría afectar los ingresos y la cuota de mercado de la empresa.
Recibos de depósito americanos (ADR) de Nokia (NO OK) cayó más del 5% mientras que Ericsson (ERIC) subió un 1,6% en las primeras operaciones del martes después de que AT&T (t) recurrió a Ericsson para un acuerdo de 14 mil millones de dólares para modernizar su red inalámbrica. Las acciones de AT&T subieron un 3%.
AT&T, que es uno de los mayores empresas de telecomunicaciones en el mundo y uno de los mayores inversionistas en infraestructura en los EE. UU. a través de fibra inalámbrica y de banda ancha, calificó la medida como un "cambio estratégico en la industria". Durante los cinco años acuerdo, AT&T trabajará con Ericsson para implementar una red de acceso de radio abierta (Open RAN) en los EE. UU. que manejará el 70% del tráfico de la red inalámbrica del gigante de la industria a finales de 2026.
La decisión marca un cambio significativo en la estrategia de infraestructura de red de AT&T, alejándose de las soluciones RAN patentadas tradicionales hacia un enfoque más abierto y flexible. Se espera que Open RAN brinde varias ventajas, incluidos costos reducidos, mayor diversidad de proveedores y mayor agilidad de la red.
Sin embargo, el acuerdo representa un revés importante para Nokia, ya que podría afectar los ingresos y la participación de mercado de la compañía, ya que AT&T representará entre el 5% y el 8% de las ventas netas de redes móviles de Nokia en 2023.
Nokia sugirió que las iniciativas de reducción de costos podrían compensar parcialmente el impacto de la decisión de AT&T, pero podrían retrasar el objetivo de la compañía de lograr un margen operativo de dos dígitos en su división de redes móviles de hasta dos años.